Según Durán y Vinyet (2004) la tutoría entre iguales es un recurso muy acertado para conseguir la inclusión en el aula. Es una estrategia que permite llevar a cabo un proceso guiado en todo momento por el profesor, en el que el alumno tutor enseña y otro alumno aprende, debe ser un contenido significativo y un aprendizaje recíproco. Esta estrategia busca el desarrollo y el aprendizaje pero desde una perspectiva inclusiva trabajando desde la diversidad, comunicación, colaboración y cooperación.
Aprender enseñando es una práctica muy interesante para aplicar en el aula, debemos olvidar ideas caducas como la de que los alumno únicamente pueden aprender, los niños pueden aprender enseñando y es importante que el profesor cree situaciones para que aprendan unos de los otros.
La secuencia en la aplicación de esta técnica:
- Elección
de los alumnos tutores – alumnos tutorizados.
- Diseño
de las sesiones y elaboración del material didáctico
- Formación
de los tutores.
- Inicio
de las sesiones.
- Mantenimiento.
- Evaluación tanto por parte del profesorado como la auto-evaluación de los alumnos.
Es un aprendizaje mutuo:
Los tutorados deben esforzarse por realizar las actividades propuestas por el tutor, trabaja sus habilidades comunicativas, rectifica e identifica sus aprendizajes.
Es una práctica muy completa ya que contribuye al proceso de enseñanza-aprendizaje, es una actividad atractiva tanto para tutores como tutorados, permite al profesor observar el desarrollo de la actividad y el proceso de los alumnos, además de contribuir de forma positiva en las relaciones entre los alumnos.
A continuación os dejo unos enlaces muy interesantes donde encontrareis más información:
Algunas de las actividades que se pueden practicar para llevar a cabo las tutorías entre iguales pueden ser estas:
- Lectura en parejas
- Trabajo entre iguales en incorporación de nuevos alumnos
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